Brenda es una de nuestras antiguas au pairs en California y este artículo nos cuenta una de sus mejores experiencias en Estados Unidos, unas vacaciones con su host family a México.
«Mi nombre es Brenda Sosa y nací y crecí en Gran Canaria. Estudié Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid. Cuando estaba finalizando mis estudios pensé que sería bueno irme a un país de habla inglesa para mejorar mi nivel en este idioma. Así que buscando información sobre esto encontré la posibilidad de ser au pair en Estados Unidos con la ayuda de Au Pair First. Unos meses después aterrizaba en San Francisco, California, donde he disfrutado la mejor experiencia de mi vida. Y es que estar lejos de casa, en un lugar diferente de lo conocido, te hace crecer en todos los sentidos.
Hoy os voy a contar una de mis grandes aventuras durante mi año de Au pair en Estados Unidos:
«Hace justo un año me encontraba a orillas de la costa del Pacífico en México, en Cabo San Lucas. El motivo del viaje fue la boda del mejor amigo del college de mi host dad. Tuve la suerte de que me invitaran a ir con la familia y como no, acepté. ¿A quién le amargan unas vacaciones pagadas?
El vuelo desde San Francisco a Cabo dura aproximadamente unas 3 horas y media. Cabo San Lucas es el destino vacacional de México más cercano a la costa oeste así que van muchos estadounidenses de escapada. De hecho, parece ser que es el quinto destino turístico favorito de todo México. Es muy visitado por sus playas y sobre todo por su fauna marina que la hace un sitio ideal para el submarinismo.
Lo primero que notamos al salir del avión fue el cambio de temperatura. ¡Qué maravilla sentir el calor! San Francisco es genial, pero ya hacía falta un break del foggy.
Nos quedamos en un hotel llamado Cabo Azul Resort, un hotel muy chulo, con variedad de piscinas y cosas por hacer. Además, el servicio era muy bueno y mis host family me dieron vía libre para usar el pool bar. Si alguna vez tienes la oportunidad de ir, cuéntame si has probado un mejor guacamole, so yummy. Dos semanas después de volver a casa mi host kid de 2 años seguía pidiendo “guacamimi”.
Tuvimos la oportunidad de conocer el pueblito de San Jose del Cabo. Me sorprendió muy positivamente. Me encanta el ambiente de estos pueblos con sus pequeñas casas coloridas, gente muy amable y, por supuesto, música y danza populares. Había bastantes sitios chulos para comer y pequeñas tiendas de artesanías y obras de arte que merecía la pena admirar.
También conocimos Cabo San Lucas, fuimos a comer a un sitio que quedaba en la misma playa, había mariachis y todo. Me sentía como en una película.
Mi host mom compró tickets para un paseo en barco pirata. Se trata de un barco que hace un recorrido hasta llegar al Arco de Cabo, la imagen más reconocida del lugar. Lo bueno de este barco es que tenía barra libre, cena, espectáculo pirata y muy buena música. Lo disfrutamos muchísimo, aunque por momentos mi host mom y yo nos mirábamos sin entender nada, ya que era un poco surrealista el panorama (imagina gente de todas las edades, familias completas con abuelos y bebés, bailando Sia y Guetta como si no hubiera mañana y un showman haciendo bromas todo el rato).
La felicidad solo es un momento, y yo tuve mucha felicidad en ese viaje.
Pasé ratos geniales con los niños en la piscina, risas a carcajadas con mi host mom, y tuve la oportunidad de poder disfrutar de unos atardeceres en la playa inolvidables.
Estas fueron más que unas vacaciones en familia. En definitiva, ¡Viva México, cab*****!»
Enlaces de interés:
Entrevista de Brenda en el canal de Didi paralosamigos
Viajes de Au pair: Monterrey, México