Todo lo que empieza se acaba, y por eso en estas fechas es un buen momento para lanzar propósitos de año nuevo o para hacer balance del año que termina. Teniendo en cuenta que hace un año os sugeríamos unos cuantos “au pair propósitos” para el 2016, este año lo haremos al revés. Vamos a ver qué nos ha pasado durante todos estos meses y qué hemos aprendido.
Respira
En general, la gente recomienda tener paciencia para todo. Para tratar con compañeros de clase, de trabajo, con niños, con desconocidos, para acabar un trabajo, para preparar un examen, para TODO. Y, efectivamente, si lo recomiendan es por algo. Más allá del tan utilizado “respira y cuenta hasta diez” es importante conocernos y saber cómo nos afectan las cosas, cómo calmarnos, qué ejercicio nos va bien para cargarnos de paciencia y afrontar la situación que se nos presenta.
Cuando tu host kid llora, y llora, y sigue llorando, ¿qué haces para no perder los nervios? Si analizamos nuestro comportamiento, seremos conscientes de lo que nos da buenos o malos resultados.
Muévete
Las au pairs lo saben bien: viajar es una terapia, una liberación, una forma de vida. A menudo, tenemos una idea de viajar como algo inaccesible, que solo la gente con recursos puede hacer. Eso no es del todo así. Hay muchísimas maneras de viajar para todo tipo de presupuestos e intereses. Durante este año, ¿habéis hecho algún viaje que os haya llenado?
Además del destino, cada viaje que hacemos se diferencia de los demás, las personas que nos acompañan, el transporte, el alojamiento… Según nuestras necesidades, nos adaptamos mejor a unas circunstancias concretas, y es importante saber qué nos hace sentir mejor, más seguras, más cómodas. A partir de aquí, podemos organizar grandes viajes que se convertirán en recuerdos y experiencias.
Diviértete
Es fácil ver el tiempo libre como una oportunidad para no hacer nada, descansar, relajarnos, y ver pasar las nubes. Sin embargo, con perspectiva, nos damos cuenta de que desaprovechar los ratos libres es una pena. Hay tantas cosas que podemos hacer, que a veces no sabemos por dónde empezar; pasar tiempo con la familia, los amigos, desarrollar habilidades artísticas, culinarias, deportivas, leer, cantar, bailar…
La lista es infinita y, aunque el tiempo libre normalmente escasea, cada día podemos sacar un ratito para hacer algo que nos gusta y que sea positivo para nuestro cuerpo y nuestra mente. Durante todo el año podemos probar cosas muy diferentes y ver qué nos favorece, qué se nos da bien, cómo desarrollamos nuestros intereses.
Fórmate
Sí, la formación. Tan querida por la sociedad, pero tan indeseada por los jóvenes. A menudo, se nos hace cuesta arriba porque solo queremos dedicar tiempo a nosotras mismas, salir, explorar mundo. La formación no tiene que reñir con la diversión, ni con estar encerradas en un aula.
Hay muchos tipos de formación y debemos encontrar la que mejor se adapte. Las au pairs sabrán bien de lo que hablamos; clases de inglés aquí y allí, según las horas que estemos disponibles. Saber analizar qué tipo de formación nos funciona, también es un buen ejercicio para aprovechar el tiempo y el dinero que invertimos en educación.
Analiza
A partir de aquí, con los cuatro aspectos que hemos tratado, nos toca analizar cómo ha sido nuestro año, qué nos ha servido, qué cosas no volveríamos a repetir, y muchísimas más preguntas profundas. Aunque parezcan temas triviales, es bueno conocernos a nosotras mismas y estos son algunos puntos por los que podéis empezar. Así que, preparad una taza de té, un espacio tranquilo y cómodo, y… ¡A reflexionar!
