En la entrada de hoy voy a hablaros sobre el Gap Year, algo cada vez más común, aunque todavía poco conocido en nuestro país. Es posible que ya hayáis oído hablar y os suene de algo éste término, pero, ¿qué tal si os ayudo a familiarizaros un poquito más con él?
En pocas palabras, se podría decir que un Gap Year sería el equivalente al año sabático. Un año en el que decides hacer un paréntesis en tu vida, hacer algo totalmente distinto a lo que has estado haciendo hasta la fecha o a lo que tienes pensado hacer en el futuro.
¿DE DÓNDE PROVIENE EL GAP YEAR?
En el mundo anglosajón hace ya varias décadas que los estudiantes deciden tomarse éste Gap Year justo antes de comenzar sus estudios universitarios, o bien una vez comenzado con la finalidad de trabajar, realizar voluntariados o prácticas y descubrir qué es lo que les apasiona o cuál es su verdadera vocación.
MOTIVACIÓN PRINCIPAL
Para los graduados universitarios es cada vez más difícil resultar atractivos para las compañías, las cuales reciben cientos y cientos de currículums de diferentes candidatos bien preparados, con másteres y manejo de varios idiomas. Pero un buen currículum ya no lo es todo: son cada vez más las empresas que han decidido utilizar el sistema de las llamadas soft skills (en español, habilidades blandas) en sus procesos de selección. Ésta nueva tendencia proviene de Estados Unidos y se basa en encontrar al candidato perfecto a base de encontrar un factor diferenciador, no tanto en cuanto a conocimientos técnicos (que ya se dan por hecho), sino en relación a las capacidades comunicativas, la capacidad para trabajar en equipo y la rápida adaptación a los cambios. Es por eso que muchos recién graduados deciden marcharse un año a mejorar esas aptitudes y, como diríamos coloquialmente, abrirse de mente.
¿QUÉ SE SUELE HACER DURANTE EL GAP YEAR?
Un año da para mucho: aprender un idioma, conocer un país, la cultura y su gente. Pero cuando quieras darte cuenta, el tiempo habrá volado. Por eso hay diferentes opciones, pero todo depende del interés y las ganas de cada uno, además de las posibilidades económicas, claro está.
Aunque originariamente la motivación principal era la de viajar y conocer, hoy en día existen varias opciones como pueden ser cursos de idiomas en el extranjero, voluntariados, prácticas en empresas y, la que nosotras más conocemos, ¡irte de Au pair!
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS?
La intención principal de este viaje suele ser la de madurar, aunque, a su misma vez, aprender de otras culturas, aprender a ser independiente y ser capaz de tomar iniciativas propias son excusas más que suficientes. Además, es un tiempo clave para poder descubrir y analizar cuáles son las fortalezas, debilidades y deseos profesionales, a la vez que de tener la oportunidad de encontrar hacia dónde enfocar su carrera.
Otras capacidades que se suelen desarrollar durante este período de tiempo son la mejora de la capacidad de adaptación, debido a que suelen ser viajes a países con una cultura diferente a la de proveniencia, la flexibilidad, ya que no todo suele salir como lo previsto, el liderazgo y la planificación, ya que tú serás tu propio jefe. Esto es un punto muy positivo y, sobre todo, muy valorado por las empresas a la hora de contratar, ya que, al haber salido de la zona de confort y haber tratado con personas de diferentes nacionalidades el miedo inicial a asumir responsabilidades se pierde. ¡Punto a favor para el currículum!
Desgraciadamente hasta ahora en España muchas de las empresas no valoraban lo suficiente un vacío en tu currículum, pero son cada vez más las empresas que buscan y valoran perfiles específicamente de gente que sí haya vivido en el extranjero, no solo por el idioma, sino también por todo lo que has aprendido durante la experiencia de vivir fuera. ¿A qué esperas, has decidido ya cuándo y dónde quieres planear tu Gap Year? Quizás podemos ayudarte…